Luis Aragonés tomó la decisión correcta

Después de oír/leer en más de un sanedrín de Poncio Pilatos como ante la no citación de Raúl para la Euro algún periodista bufó, pataleó, incluso insultó, se revolvió, escarbó, comparó, analizó, reflexionó a la vez convirtió en pequeños zanfarranchos las razones de su dolirido sentir, en emoción y, a la postre en desesperada esperanza de patera que bracea hasta una orilla remota, debo decir lo siguiente: Luis Aragonés tomó la decisión correcta. Apostar por Villa, el delantero del torneo hasta el momento, y Fernando Torres, que aún debe dar más, fue todo un acierto. A la vista está, ya que ambos infunden respeto a los rivales mientras nos recargan la ilusión a nosotros.

Siendo sincero no esperaba que Raúl superara la veintena de goles en el curso pasado; ¿rusurrección? Debo admitir que, en lo relativo a este punto, albergo dudas, pues para la resurrección de un futbolista, para darse la misma, exigiría, como la de Cristo, una Crucifixión previa, y eso es algo que gracias a Dios nunca se produce (y en caso de producirse no sería él, nunca, precisamente él, el destinatario de los clavos).