Juande aparece en el pandemónium

Este Madrid es un pandemónium compuesto por personas alejadas de los cánones de inteligencia sutil: individuos que no son reflexivos y que en modo alguno saben contar hasta 10. Schuster está deseoso de estallar y gritar a los 4 vientos que no le gusta la plantilla que tiene; los jugadores no creen en un entrenador sin rumbo y observan avergonzados cómo el club no tiene en el mercado un poder omnímodo; la directiva ya ha recibido las llamadas de los periodistas de rigor, los afines, pidiendo la cabeza del alemán y el pancismo del Presidente no se atreve a cortársela para no quedar sin égida.

En este panorama aparece el nombre de Juande Ramos. Ayer recibí un correo electrónico de un compañero, fuente fidedigna: "Ya han hablado con Juande Ramos"; "me dicen que ganaría 1 millón de euros limpio de polvo y paja"; "el disenso radica en la duración: el club quiere hasta junio, y él una temporada más, hasta 2010". A saber qué ocurrirá. A mí Juande me parece un gran entrenador, tácticamente de los mejores de España, pero en esta coyuntura no le veo un zorro de soluciones mágicas. Ni a él ni a nadie.