El Plan Director 2018-2021

El Plan Director de la Cooperación Española se aprobó en Consejo de Ministros el 23 de marzo de 2018 para contribuir a la aplicación de la Agenda 2030 y los consiguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible. No hay que soslayar que la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo subraya que las politicas de desarrollo se llevan a cabo a través de Planes Directores, elementos básicos para la AGE en este campo, formulados cuatrienalmente. Contienen las líneas generales estratégicas y directrices básicas de la política española en materia de cooperación internacional; y lo hacen señalando los objetivos y prioridades, amén de los recursos presupuestarios indicativos que orientan el modus operandi de la cooperación española durante el periodo en cuestión. En relación con lo anterior, se incorporan documentos de estrategia relativos a cada sector de cooperación, zona geográfica y países que sean objeto preferente de la cooperación. El marco estratégico del Plan Director que nos ocupa se cimenta en la lucha contra la pobreza y la desigualdad, la construcción de resilencia y contribución a la provisión de los bienes públicos, integrando los principios transversales por un enfoque basado en los derechos humanos y libertades fundamentales, igualdad de género, respeto a la diversidad cultural y a la sostenibilidad medioambiental. Y todo ello pivotando sobre la base de las dimenciones que contempla la Agenda 2030: Personas, Planeta, Prosperidad y Paz, que se han de acompasar con los cuatro principios que vertebran el Plan Director: eficacia, eficiencia, coherencia y coordinación. El Plan Director prioriza el desarrollo de alianzas (que configuran la quinta "p", partnerships, que completa las cinco dimensiones centrales de la Agenda 2030) de participación y colaboración de las Administraciones Públicas con los demás actores del sistema de cooperación español, con sus contrapartes en los países socios, así como otros organismos internacionales, siempre bajo la obligación de una adecuada política de transparencia y rendición de cuentas. Se usan cuatro variables para identificar a los socios: nivel de desarrollo humano alcanzado corregido por la diversidad de género (IDH-G), nivel de concentración de la venta (índice Gini), nivel de pobreza multidimensional (IPM) y capacidad de gestión de riesgos y grado de vulnerabilidad (INFORM).