Entre la casualidad y la causalidad

La lesión de Van Nistelrooy no ayudará al equipo a reubicar su mundo emocional ni a despertarlo de su letargo. Tremendo y desolador panorama para un Schuster al que espera un diciembre de aúpa. Se habla de que el atacante holandés estará 10 semanas de baja, incluso las versiones más agoreras hablan de un tiempo indefinido.

Este R. Madrid parece abocarse, irremediablemente, a un nuevo ciclo de tragedias. A fin de cuentas, todos, somos hijos del azar. Las lesiones forman parte de un incuestionable suceso aleatorio, pero la situación en la que queda el equipo sin Ruud, no. Aquí se habló de reforzar la delantera de forma indispensable: luego los problemas colaterales de esta ausencia no son casualidad, sino causalidad. Villa era el idóneo pero, dada su dificultad, había otras opciones en el mercado. Huntelaar o Amauri, por ejemplo.